Es común elaborar un presupuesto familiar cuando queremos calcular cuánto dinero dispone la familia para cubrir sus necesidades, o queremos ahorrar para llevar a cabo un plan, por ejemplo, comprar carro o casa, o queremos ajustar la situación financiera familiar como respuesta a los altos niveles de inflación, que nos impide cubrir la cantidad de gastos que cubríamos el mes pasado. Y ésta es la situación que la gran mayoría de las familias enfrenta en la actualidad. Por eso, aquí te indicamos cómo preparar un presupuesto familiar.
1) Reúne toda la información necesaria para un análisis financiero familiar
Debes conocer los ingresos y gastos mensuales de tu casa. Recopila esta información a través de los recibos de todas las compras durante el mes, del consumo de gasolina, los gastos escolares, los importes pagados por el gas, la luz, el agua, otros gastos, ahorro y deudas.
Préstale especial atención a las deudas, porque “los intereses hoy día, a causa de la inflación, han crecido. La Reserva Federal ha declarado un incremento en la tasa de interés y eso afecta colateralmente tu economía, el poder adquisitivo que tienes es menor que antes porque ahora el dólar vale menos” advierte el economista Elisban González en Univisión.
La realidad es que los hogares están cada vez más endeudados. “El aumento de los préstamos con tarjetas de crédito, junto con los préstamos para automóviles, la deuda estudiantil y las hipotecas, ahora ha impulsado la deuda total de los hogares a un récord de $15.84 billones”, según lo revela un informe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York citado por Telemundo 47.
Considera que la tasa de interés promedio actual de las tarjetas de crédito es del 20,17%, según LendingTree. Esto significa que, “suponiendo que tienes una deuda de $ 3.500 y pagas $ 150 por mes con esa tasa promedio, tardarías al menos 28 meses pagar el saldo y habrías pagado $ 918,17 en intereses”, explica Telemundo 47.
2) Elije el formato o herramienta que prefieras para preparar tu presupuesto familiar y ordena allí la información sobre tus ingresos y gastos
Según tu preferencia, elige un cuaderno, libreta, hoja de Excel, o app para desglosar de manera ordenada cada uno de los tipos de ingresos y de gastos. Haz una clasificación por categorías: Ingresos por salarios, gastos fijos (como agua y luz), gastos variables (como reparaciones al vehículo, o a la casa), y gastos superfluos (por ejemplo, comidas en restaurantes, o entretenimientos).
También debes incluir el ahorro como un gasto más. Si no lo tienes prefijado, es momento de hacerlo.
3) Calcula la diferencia entre el total de gastos y el total de ingresos y haz un análisis de todos los rubros
Si la diferencia es positiva (ingresos mayores que gastos), la cantidad resultante será tu disponibilidad para ahorrar. Si es negativa, será un déficit; deberás estudiar las causas, revisar cuáles son los gastos que lo generan.
A veces, el déficit es causado por el alto costo de vida de la localidad donde se vive. En estos casos, se podría considerar buscar otro empleo, hacer inversiones que generen ingresos adicionales, o buscar oportunidades de empleo en otras localidades con un costo de vida más barato. Es el caso, por ejemplo, de California, donde Los Ángeles es 44,9% más caro que Sacramento.
4) Ajusta las partidas de ingresos y gastos de tu presupuesto
Con el desglose y análisis anteriores, y según sean tus circunstancias y necesidades, podrás tomar decisiones sobre limitar o no algunos gastos para obtener la cifra de ahorro que deseas. En caso que haya alguna necesidad que cubrir, podrás decidir si aumentar tus deudas, de acuerdo a tu capacidad de pago, o reestructurar gastos.
No obstante, “trata de controlar tus deudas, aunque los niveles de inflación disminuyan y vaya recuperándose tu poder adquisitivo”. En relación a tu tarjeta de crédito, “lo ideal es usarla cuando no tienes deudas o cuando no tienes el efectivo inmediato, o cuando no te alcanza el cheque que recibes semanal o quincenalmente”, recomienda el economista González.
5) Cumple con el presupuesto familiar elaborado.
Para ello, es importante hacer una lista de productos al ir a comprar, conforme a lo que has decidido luego de realizar tu análisis financiero y tu presupuesto.
Conclusión: Un presupuesto familiar ayuda a lograr objetivos y metas familiares.
Uno de los objetivos de las familias es garantizar su calidad de vida. Esto se logrará en la medida que sean cubiertas sus necesidades, y la vivienda es una de ellas.
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